martes, 14 de agosto de 2007

El embarazo y VIH en Argentina.


Cada vez son más numerosas las mujeres y adolescentes que llegan a los servicios de obstetricia de los hospitales porteños para descubrir que son portadores del VIH.
El Dr. Daniel Gutiérrez, obstetra del Hospital Rivadavia alerta sobre el aumento progresivo y continuo de mujeres embarazadas VIH positivas. En la actualidad sé a conformado un equipo que incluye al obstetra, al neonatólogo, al pediatra que hace el seguimiento después del parto, al infectólogo, asistentes sociales y psicólogos, este equipo colabora en la asistencia de mujeres embarazadas VIH positivas.
Lo primero que se le pide a la mujer embarazada es la realización del análisis de VIH. El mecanismo era que la mujer se lo hacía, el personal del Hospital Rivadavia retiraba los estudios y el médico le entregaba en mano el resultado. Posteriormente el laboratorio decidió dárselo a la paciente como si se tratara de cualquier análisis, pero en el papel figura un número como resultado denominado Cut Off, que es un límite. De ese límite para arriba estaría contaminado y de ese límite para abajo no estaría contaminado. De esa forma la mujer puede estar deambulando y nadie se entera hasta que vaya a la consulta médica del hospital.
El tratamiento que se aplica a la mujer embarazada VIH positiva es el AZT, salvo en un período avanzado. El Hospital se maneja con las recomendaciones elaboradas por las autoridades sanitarias de los Estados Unidos respecto al uso del AZT. En el primer trimestre del embarazo, no es conveniente administrar la droga por los daños que puede causar al feto. Por lo tanto, se toma desde la semana 14 hasta la 34.
Las edades de las mujeres infectadas oscilan entre los 20 y los 30 años, aunque hay chicas más jóvenes, adolescentes.
Hay muchas que plantea la mujer embarazada y las mayores son sobre él bebe. Si el chico va a morir, o si va nacer con VIH y qué pasará después. Recién a los 180 días se puede decir si el chico está o no infectado. Se han registrado abandonos de chicos. Por eso es importante el trabajo de la psicóloga con la madre.

El Sida, una gran epidemia.

Uno de cada 100 personas de edades comprendidas entre los 15 y los 40 años está infectado por el VIH, el virus que provoca SIDA. Solamente 1 de cada 10 personas infectadas sabe que lo está. Se estima que en la actualidad hay más de 30 millones de personas viviendo con la infección por el VIH. Para el corriente año se espera que la cifra aumente a 40 millones.
El SIDA se convirtió en la gran epidemia del siglo XX, y la proyección a futuro sobre la expansión de esta enfermedad se transforma en una considerable carga para los sobrecargados sistemas asistenciales de la mayoría de los países afectados.
Las malas condiciones de vida, las dificultades para lograr un acceso fluido a los sistemas de salud y las carencias educativas de gran parte de la población, favorecen el crecimiento incesante de la epidemia.
Desde un punto de vista científico debe reconocerse que se ha avanzado en el conocimiento de la fisiopatogenia de la infección, los mecanismos de daño inmunológico, sus formas clínicas, su evolución a través del tiempo y la prevención y el tratamiento de muchas infecciones oportunistas que son la habitual causa de muerte de los pacientes. El empleo de drogas antiretrovirales mejoró y prolongó la sobrevida de muchos enfermos.
Pero la realidad nos muestra que la enfermedad todavía no tiene un tratamiento curativo, y es por esta razón, la lucha debe centrarse en adecuadas tareas de prevención en la lucha contra el SIDA. Y es la educación la clave de la prevención en la lucha contra el SIDA, y debe actuar como refuerzo en los sistemas de salud.

Cada especie de virus busca su medio natural donde vivir y desarrollarse.

El virus del SIDA puede hospedarse en la:
*Sangre
*En las secreciones del aparato genital del hombre (semen)
*En las secreciones de aparato genital de la mujer (vagina)
*En la leche materna,
*En la saliva,
*En la orina y demás líquidos corporales.

Sin embargo, el contagio sólo es por:
*Sangre con sangre,
*Sangre con semen,
*Semen con fluido vaginal,
*De madre a hijo durante el embarazo, el parto, o durante la lactancia.